¿Aún no te llaman?, tal vez hay algunos cambios que debeas hacer para mejorar tu presentación ante las empresas.
Selecciona tus estudios en función del puesto
La formación es un apartado clave que requiere ir más allá de las titulaciones oficiales de grado, máster y similares. Debes resaltar las formaciones que hayas llevado a cabo que sean relevantes para el puesto al que aplicas.
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Ordena tu experiencia laboral
A la hora de plasmar tu experiencia laboral sobre el papel, ¿a qué debes dar más importancia? ¿Qué debes explicar de cada una?:
-Tu experiencia por orden cronológico (las más recientes primero).
-Tu posición en los diferentes empleos.
-La duración de los contratos (año y mes incluidos).
-Descripción breve de las tareas que realizabas en cada puesto.
-Desarrollar con más detalle los puestos que sean similares al que aplicas.
Resalta tus soft skills
Las soft skills son aquellas habilidades personales que te permiten desenvolverte mejor en un puesto de trabajo. Puedes mencionar aquellas actividades que no son formaciones, idiomas o experiencias laborales previas, pero que también pueden ir derechas a tu currículum.
Habla de tus intereses y destaca
Tus intereses dan información sobre ti al seleccionador. Las empresas suelen reclutar ‘tipologías de personas’, para que complementen o encajen dentro del equipo de manera satisfactoria.
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