Tener una hoja de vida que sea lo suficientemente atractiva para garantizar, por lo menos, una preselección para entrevista de trabajo, no es una tarea sencilla. No solo hay que tener claro qué información poner y cuál no, todo eso, además del diseño que puedas usar para su presentación.

Y es que es tener una amplia experiencia laboral o un extenso nivel de estudios académicos -hoy en día- no es garantía para que seas el candidato elegido para ocupar ese cargo por el que estás aplicando.

Debes conocer la empresa tanto, que puedas intuir qué información no necesitas poner en ese documento laboral. Por ejemplo, ¿necesitas poner una foto? ¿la dirección de tu casa es realmente importante? ¿ese diplomado que hice hace 15 años es importante para la empresa? Estas y muchas más preguntas son clave que las tengas en cuenta, pues podrían poner en riesgo el puesto para el que estás aplicando.

¡Pero cuidado! No hay una norma estándar para la creación de una hoja de vida, tú tienes la libertad, pero también la responsabilidad, de hacerla como quieras y creas más conveniente. Eso sí, ten presente que sí existen algunas pautas elementales que te vamos a indicar a continuación y que podrían ayudarte a hacer tu currículo aún más llamativo, convincente y profesional. De esta manera podrás potencializar la información que tienes en la actualidad y organizarla de forma que sea más atractiva para un reclutador.

>> Cómo hacer una hoja de vida en Word


1. Sé claro y conciso

La sencillez, claridad y precisión son factores fundamentales a la hora de elaborar una hoja de vida. No pongas cursos o talleres que has hiciste hace 15 años, ni que no tengan nada que ver con el cargo la que estás aplicando. Y por nada del mundo pongas estudios, cursos, talleres o similares de los cuales no cuentas con certificación.
Lo más importante es que tu hoja de vida se vea ordenada, fácil de leer, dividida en secciones, letra legible y, en lo posible, en menos de 3 cuartillas; ¡deja información para la entrevista!

2. Sé claro con tu perfil profesional

Después de tus datos personales y de contacto, el perfil profesional es lo más relevante en tu hoja de vida. Defínelo con tanta claridad y contundencia, que el empleador identifique inmediatamente cuáles son tus habilidades profesionales, tu trayectoria académica y laboral, así como tus aspiraciones.

Eso sí, procura que el texto de tu perfil profesional no sea tan largo, en un párrafo de unas 6 líneas debe ser suficiente. Si esta información logra enganchar al reclutador, las probabilidades que este pase a leer tu experiencia laboral serán más altas.

3. Resalta tus retos, logros y objetivos

No te quedes solo con los nombres de los cargos y las funciones que hacías o haces en tu experiencia laboral. Usa este espacio para destacar los logros que conseguiste en estas compañías, los retos que tuviste y cómo los alcanzaste. Más allá de la experiencia, lo que les interesa a las empresas o profesionales de recursos humanos son los resultados que obtuviste y en cómo lograste tenerlos.

>> Fortalezas para poner en una hoja de vida

4. Cuida los posibles distractores

A menos de que seas un profesional en Diseño Gráfico o áreas similares, no te compliques desperdiciando tiempo en ponerle imágenes “bonitas” y colores llamativos a tu hoja de vida.
Las imágenes no solo podrían distraer a la persona que está leyendo tu hoja de vida, sino que enviará un mensaje negativo que, por supuesto, sabemos que ti lo haces con las mejores intenciones, pero en serio, no te desgastes haciendo esto.

5. Destaca tu portafolio y/o trabajos digitales

Si tienes proyectos laborales, incluso personales pero que tengan que ver con el cargo al que aspiras, no dudes en ponerlos. Si los tienes en digital, mucho mejor. Esto no solo te ayudará a darte a conocer mejor como profesional, sino que tu hoja de vida tendrá un impacto mayor y seguramente destacará sobre las de los otros candidatos. Sin duda, este será un valor agregado que te ayudará mucho.

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