Ingresar al mundo laboral por primera vez puede resultar algo tormentoso para muchas personas. Si este es tu caso, seguramente estás lleno de dudas e inseguridades sobre cómo hacer y presentar una hoja de vida sin experiencia, pues no sabes qué información poner más allá de tus datos personales.

La gran mayoría de estos casos son de jóvenes que están por terminar sus estudios universitarios y ya se encuentran en ese proceso de ingresar al, cada vez más competitivo, mercado laboral, pero que no saben cómo redactar su currículo.

Pues, hoy queremos que decirte que no te preocupes, a continuación, te daremos algunos tips y recursos que puedes aplicar para que tu currículo sea atractivo para las empresas.

¿Qué datos debo poner y qué tan larga debe ser mi hoja de vida para aplicar a mi primer empleo?

Lo primero es que, si estás pensando en poner tu foto, debes saber que es una opción. Es decir, no existe una regla que diga que está prohibido ponerla o que sí debes hacerlo. No obstante, si así lo deseas, procura que sea lo más reciente posible (mínimo un mes de tomada) y que no sea bajada de tus redes sociales. Y, por supuesto, pregúntate si es necesario ponerla.

Luego, sigue con tus datos personales. Aunque hace algunos años era muy usual poner información como dirección, estado civil y número de cédula, hoy en día estos datos ya no son necesarios. Por ejemplo, una de las recomendaciones de los expertos es que evitemos escribir nuestro número de documento de identidad, por razones de seguridad; ten en cuenta que tu hoja de vida podría pasar por muchas manos, sobre todo si estás aplicando a través de bolsas de empleo.

Entonces, en tu información personal, no tienes por qué complicarte. Pon tu nombre completo, claro y que se destaque; luego tu número de celular y correo electrónico (evita que sean correos con nombres exóticos). Después, pon la ciudad donde vives, pues muchas empresas tienen en cuenta el factor de residencia de los candidatos.

Resalta tus logros académicos

Como no tienes experiencia laboral, la información académica y extracurricular serán la columna vertebral de tu hoja de vida. Escribe los retos y logros que alcanzaste durante tu carrera universitaria y, sobre todo, aquellas actividades que realizaste fuera de ella, como participar investigaciones, semilleros, entre otros.

Además de esto, destaca tus habilidades, fortalezas y competencias, estos factores son tu carta de presentación ante las empresas. Por ejemplo, si consideras que tu nivel de inglés es avanzado, seguramente estarás un paso por delante de los que no dominan este idioma. O, también, si estás aplicando a un cargo relacionado con el mundo financiero, tendrás más posibilidades de ser contratado si dominas herramientas como Excel. (Lee: Fortalezas para poner en una hoja de vida)

>> Cómo hacer una hoja de vida para prácticas

Ojo con las referencias

Para un joven que está terminando su universidad, o es recién egresado, y que no cuenta con ninguna experiencia laboral, las referencias personales resultan un gran valor para su hoja de vida. Pero ten cuidado y fíjate a quién pones como tus referencias; un profesor con quien hayas tenido buena relación académica, tu director de programa e incluso un amigo tuyo que ya sea profesional en cualquier área y que cuente con experiencia laboral por lo menos de un año.

Por último, opta por contar tus expectativas. Recuerda que tu objetivo actualmente es buscar tu primer empleo, comenzar a ejercer tu carrera y adquirir la experiencia laboral que necesitas para seguir avanzando en tu profesión. Puedes hablar de tus expectativas como persona, como profesional y, por supuesto, como empleado de la empresa para la cual deseas ingresar.

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