Lo más lógico es no hablar de nuestros aspectos negativos para no vernos envueltos en una situación complicada y que tú mismo has creado. Por eso trata de evitar los siguientes defectos en una entrevista de trabajo:

Puntualidad. El tiempo es oro y las empresas siguen estrictamente esta premisa. Si en tu entrevista dices que no sueles ser muy puntual, aunque digas que es algo que estás mejorando, no será muy creíble. 

Higiene. Este es un tema del que no se debería hablar ya que es algo de sentido común. Aunque el trabajo no implique que tengas que estar en contacto con el público, el aseo personal es algo básico que toda persona debe cuidar a diario. Nunca ofrezcas detalles sobre tu falta de higiene ya que probablemente tus posibilidades de superar la entrevista de trabajo se terminarán en ese momento.

Recuerda esta norma general: nunca expongas como un defecto tu habilidad para trabajar en equipo. Aunque el puesto de trabajo no implique trabajar con otras personas, de una manera u otra te tendrás que relacionarte con el resto de tus compañeros de trabajo. Si expresas tu negatividad para trabajar junto a otras personas, seguro que tus posibilidades para lograr el trabajo disminuirán.

Flexibilidad: En todos los trabajos hay que saber ser flexible en ciertos momentos, ya que si lo eres, a corto o medio plazo tus esfuerzos adicionales se verán recompensados (como por ejemplo tener algún día más de vacaciones por las horas extra trabajadas). Sin embargo, si te muestras totalmente estricto en el área laboral y durante tu entrevista comentas tu incapacidad para ser flexible, el entrevistador anotará esta característica como algo negativo en tu perfil.