La elección de una carrera profesional no es una decisión fácil de tomar, en este proceso se tienen en cuenta factores familiares, sociales, económicos, entre otros.
Pero debes tener presente que la decisión que tomes deber ser impulsada por tu criterio y por el proyecto de vida que quieras construir y alcanzar a largo plazo. Actualmente, existen diferentes plataformas y herramientas que pueden ser de gran ayuda para que te sientas seguro de lo que quieres estudiar. A continuación exponemos algunos puntos clave para acertar en esta importante decisión.
• Identifica tus puntos fuertes y débiles
Desde el colegio puedes tener una idea de lo que realmente te gusta, por medio de las asignaturas en las que obtienes mejores calificaciones y en las que te esfuerzas un poco más.
• Instituciones acreditadas
Asegúrate de elegir un programa y universidad que cuente con un respaldo serio, en el caso colombiano, bajo la inspección del Ministerio de Educación Nacional para que puedas certificar tus estudios en el momento de postularte a un empleo.
• Revisa el plan de estudios de la carrera de tu preferencia
El plan de estudios te permitirá conocer de primera mano las materias que verás cada semestre y puntualizar a las que mayor tiempo debes dedicar. Así mismo, identificar las habilidades y competencias con las que egresarás.
• Realiza un “estudio de mercado”
A través del Observatorio Laboral para la Educación podrás acceder a los datos más importantes del programa académico al cual quieras inscribirte, en entre ellos, cuánto ganan los egresados, cuáles de ellos tiene un empleo formal, en qué áreas se concentran, entre otras incidencias registradas a partir del año 2001.
• Financiación y apoyo económico
Existen diferentes tipos de créditos y apoyos financieros que pueden ayudarte a acceder a la educación superior. Desde las mismas universidades se ofrecen alternativas para estudiantes, y desde el Gobierno Nacional el Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX) apoya el talento de jóvenes con bajos ingresos económicos y buen desempeño académico.
¡Recuerda que tú eres la única persona que puede decidir sobre tu futuro!