Las instituciones educativas tienen la gran responsabilidad de formar los ciudadanos del futuro, con las capacidades para afrontar un ambiente cambiante y retos profesionales muy distintos a los de años atrás.
Para esto, es indispensable la formación de profesionales globales, seres humanos educados que crecen bajo el marco del mundo globalizado, la interculturalidad y la internacionalización.

Claudia Aponte, economista experta en educación, quien además hace parte del grupo de investigación y globalización de la Universidad CES, GEOCES, explica que “el profesional global es aquel estudiante al que le cabe el mundo en la cabeza, que es capaz de interactuar con otros, que puede desempeñarse en distintos contextos”.

Cabe mencionar que esto no está necesariamente relacionado con la idea de una persona que haya vivido o vaya a vivir en el exterior, ya que ahora más que nunca las empresas de cualquier carácter están necesitando personas con un perfil global, así este nunca haya salido de su territorio. Si bien el concepto puede sonar un poco contradictorio, esta es precisamente la tarea de las instituciones educativas.

De esta manera, la Universidad CES ha trabajado arduamente en internacionalizarse y fomentar la interculturalidad en sus estudiantes, por medio de la Oficina de Asuntos Globales, el Centro de Idiomas, y enseñando valores de tolerancia, expansión y diversidad.

Las formas para lograrlo han sido a través de prácticas como la exigencia y facilidad de aprendizaje de un segundo idioma, intercambios internacionales y nacionales, al ampliar su oferta académica y público estudiantil, y con docentes que inculquen y promuevan la investigación e innovación en sus pupilos.