Para la mayoría de los universitarios que aspiran ingresar de manera inmediata al mundo laboral y comenzar a ejercer su carrera como lo tenían planeado, las prácticas profesionales resultan ser un excelente inicio de partida. Muchas universidades cuentan, incluso, con departamentos exclusivamente para orientar a sus estudiantes en la solicitud de este tipo de empleo, en el diseño y redacción de hojas de vida y, en general, de todas las recomendaciones necesarias para su primer empleo como profesional.

Pero entonces, ¿cómo elaborar mi hoja de vida si voy a solicitar prácticas profesionales en una empresa?

Lo primero que debes escribir en du documento no tiene ningún misterio, pero sí son los datos más importantes de tu hoja de vida: hablamos de tus datos personales. Asegúrate de que tu currículo tenga tu nombre completo, teléfono de contacto (procura que sea tu celular), tu correo electrónico y la ciudad de residencia actualmente.
Datos como la dirección y la cédula no solo son innecesarios hoy en día, sino que, por seguridad, se recomienda por ponerlos.

Una vez tengas tus datos personales plenamente redactados, dedícale tiempo y esfuerzo necesario a la creación de tu perfil profesional, pero ojo, no lo confundas con perfil laboral. Y es que, aunque esas prácticas laborales que realizarás serán tu primer empleo, ya cuentas con un perfil profesional. Por ejemplo, identifica tus habilidades y conocimientos más fuertes, menciona trabajos universitarios que realizaste en la Universidad (investigaciones, revistas, semilleros, entre otros).

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En pocas palabras, en este apartado ya debes presentarte como profesional en tu área, sin importar que aún no cuentes con ti diploma. Recuerda que esto le dará seriedad y credibilidad a tu hoja de vida de cara a las empresas que buscan contratarte. Mejor dicho, haz un breve resumen sobre quién eres tú como profesional y qué valor le aportas a la empresa para la cuál deseas vincularte laboralmente.

Formación académica

Como no has tenido experiencia laboral, agregar tus estudios de secundaria puede ser una buena opción, sobre todo si estudiantes en un colegio con un enfoque específico, como Contaduría, Sistemas o Ingeniería. Eso sí, destaca la carrera que estudias o estudiaste, los talleres o seminarios que realizaste, el nombre de la universidad o universidades y el periodo de tiempo. Además, como valor agregado, puedes incluir tus logros académicos, sobre todo si son recientes.

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No dejes nada al azar

Si vas a incluir información como talleres, cursos, seminarios, capacitaciones, entre otros, es casi necesario que adjuntes o tengas a la mano los certificados, pues son los únicos documentos que podrán validar esa formación académica.

Finalmente, recuerda tener dos o tres referencias personales. Estas pueden ser profesores de tu universidad, colegas egresados e incluso empleadores de trabajos que hayas hecho. Cuando lo hagas, no olvides poner sus nombres completos, teléfonos y cargos actuales, ya que tu potencial empleador podría contactarlos para que estos den referencias sobre ti.

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