El agua, como fluido vital, está presente en todos los procesos  de desarrollo económico de los pueblos. Desde las labores domésticas, hasta en la industria, se requiere optimizar la calidad del agua para diferentes usos. La empresa Aquaproject, tiene como misión, generar soluciones integrales para el manejo del agua.

 

En Aquaproject analizan los problemas del cliente y generan una serie de alternativas para dar solución, luego, juntos, definen la mejor alternativa, y se pasa a la etapa de implementación de la solución, que puede ir desde el desarrollo de una estrategia de buenas prácticas, hasta el diseño, fabricación, montaje y operación de sistemas de tratamiento de agua.

 

El ingeniero ambiental, Santiago Vélez Velásquez, máster en ingeniería, es el director general de Aquaproject. En su equipo cuenta con: un ingeniero químico (con maestría en ingeniería, quien adelanta estudios de doctorado en Brasil); un ingeniero ambiental, con maestría en recursos naturales, quien está finalizando un doctorado enfocado en humedales; y otro ingeniero ambiental, especialista en finanzas.

 

Recientemente, vincularon al equipo a un economista para pensar soluciones sostenibles en el tiempo, en cuanto a recursos económicos, y planean vincular a dos personas más: una que se encargue de la parte legal, y otra que maneje la parte social, con el propósito de darle un enfoque integral a la solución de problemas relacionados con el agua.

 

Santiago y sus compañeros se proponen hacer el tratamiento del agua hasta llevarla a que sea apta para darle un uso determinado, no necesariamente volverla potable, porque puede tener otros usos, por ejemplo, para el control de incendios, transporte, generación de energía, cría de animales, etc. “No vendemos un producto específico, sino que analizamos el problema del cliente y le generamos alternativas de cómo solucionarlo. En tratamiento de aguas hay muchas tecnologías disponibles en el mercado, lo difícil es saber cuál es la tecnología que mejor se adapta a la solución de un problema determinado, y para eso estamos nosotros”, afirma Vélez.

 

Las autoridades ambientales hacen determinadas exigencias en manejo de aguas a las empresas; en ese sentido, Aquaproject ha logrado desarrollos con calidad mundial, hechos con tecnología nacional y a unas tarifas a las que las pequeñas y medianas empresas pueden acceder.

 

Aunque la empresa se consolidó en junio de 2012, Santiago trabaja en este tema desde 2003, cuando empezó a buscar alternativas para entrar al mercado del agua y ofrecer soluciones sostenibles. En diciembre de 2012, entraron a formar parte de las empresas acompañadas por Parque E, respecto del acompañamiento, el director de Aquaproject afirma: “Este acompañamiento ha sido buenísimo, hemos tenido gente que nos ha ayudado mucho. No sabíamos nada de la parte legal, nos ayudaron a formar una serie de contratos para formalizar los trabajos que hacemos, y estamos en un proceso de asesoría con Esprofin, otra empresa Parque E, la cual nos está ayudando a hacer la estructuración financiera de la empresa”. Adicional a esto, han solicitado apoyo para el desarrollo de dos prototipos, con el propósito de avanzar en la sustitución de importaciones.

 

Otra de las metas de Aquaproject, es obtener hidrógeno a partir del tratamiento de las aguas con contenido de materia orgánica, llevando ese hidrógeno a una celda para aprovechamiento energético. Para éste proyecto se fijaron un plazo al 2018. “Nosotros siempre hemos visto el agua en un ciclo cerrado (como se debe ver), eso nos lleva a que no deberíamos hablar de aguas residuales, por eso estamos tratando de sacar el máximo provecho del agua para volverla a reutilizar y aprovechar todos los subproductos que van en ella”, asegura Vélez.

 

El sueño de estos emprendedores es que la gente piense en el ciclo del agua, el cual es un ciclo cerrado, pues el agua que tenemos en la tierra es un volumen constante que no va a aumentar, y entre más la deterioremos, más difícil será tener agua apta para darle un uso determinado. Crear conciencia frente al agua no es fácil cuando hay disponibilidad del recurso, y eso hace que no exista la preocupación por cuidarla, sin embargo, los esfuerzos individuales por no contaminarla, agregan valor a éste líquido, y en consecuencia, habrá una mejor calidad de vida.