Estudios comprueban por qué nos cuesta tanto despertar temprano los lunes. La clave está en las rutinas de sueño durante los fines de semana.
Muchas personas suelen ver la llegada del lunes como algo muy estresante, debido a diversos temas, que tiene que ver con la falta de motivación y el cansancio.
Uno de las principales causas radica en la dificultad para despertar a tempranas horas un lunes, ya que a muchos les cuesta trabajo conciliar el sueño un domingo por la noche. Ante esto, el especialista en sueño, el estadounidense Michael J. Breus, afirma que la noche del domingo, el cuerpo se ha acostumbrado a conciliar el sueño de madrugada.
Las noches del viernes y del sábado solemos tener actividades nocturnas, lo que ocasiona que el reloj interno cambie, como si hubiéramos viajado a un país con mucha diferencia horaria. Por ello, conciliar el sueño resulta complicado el domingo en la noche y, por lo tanto, los días lunes despertamos más agotados que en otros días de la semana.
Otro factor importante es el estrés, ya que pensamos constantemente en las exigencias de la semana laboral o académica, como en exámenes, reuniones importantes o presentaciones de informes. Esto ocasiona tensiones que hacen que el cerebro se mantenga muy activo en horarios en los que debería encontrar el descanso.
En resumen, los motivos que causan que muchos no se lleven bien con los días lunes, es por el cambio brusco de horarios de sueño, aquí compartimos una infografía de PIctoline que explica mejor este esquema.
Finalmente, para lidiar con este problema, se recomienda mantener en la medida de lo posible el horario rutinario de sueño, para evitar los cambios bruscos, por otro lado, es recomendable preparar un ambiente tranquilo, sin distracciones y tomar alguna técnica de relajación que evite que el estrés se apodere de nuestros pensamientos cuando intentamos dormir.