Utilizar el lenguaje adecuado, además de una correcta redacción son algunos puntos que debes tener en cuenta si esperas recibir una retroalimentación positiva de parte de una compañía.
Esta situación puede ser un poco incomoda si no sabes cómo iniciar el correo o simplemente si te diste que faltó o incluiste información que estaba demás al haberlo enviado. En primer lugar debes tener presente que el primer envío es tu carta de presentación y que de esto dependerá el éxito o fracaso de la iniciativa.
El receptor del mensaje debe entender de manera clara y concisa tu solicitud, en este caso una oportunidad laboral, generalmente, estos correos quedan en la bandeja de entrada por su poco interés o por el poco tiempo que destina la persona en revisar información que no haga parte de su círculo de contactos.
Para evitar un rechazo o una falla en el proceso de comunicación, mencionamos algunos tips que te servirán de ahora en adelante al momento de crear y enviar un email.
• Asunto: una frase que te identifique y que sea fácil de recordar, esto hará la diferencia por encima de correos que llegan con asuntos genéricos cómo: “Hoja de vida de…”, “Solicitud”, “Trabajo”.
Podrías utilizar enunciados como el siguiente “aspirante al cargo de…”, “interesado en x proyecto”. Ten presente que desde este momento le estás dando la oportunidad al lector de abrir o no el email.
• Saludo: es un aspecto que debe ser esencial, sin importar el tipo de envío que hagas, y es la primera frase que debes poner, cita frases comunes cómo “cordial saludo” “buenos días, buenas tardes”, dependiendo de la formalidad de la situación. Lo importantes es nunca inicies sin saludar.
• Brevedad: ser claro con lo que quieres decir es muy importante, ya que probablemente la persona que lea el mensaje disponga de poco tiempo. Así que debes ser breve y conciso.
Una forma de hacerlo es presentarse, mencionar la razón por la cual te gustaría hacer parte de la empresa y las cosas que puedes aportar desde tu profesión. En un máximo de cinco líneas puedes plasmar la idea principal. Evitar contar tu historia de vida, y mucho menos extenderte en tu trayectoria laboral.
Trata que tu correo no tome más de cinco minutos leerlo.
• Ponte en los zapatos del receptor: teniendo en cuenta que esta persona seguramente recibe mensajes de este tipo a diario y que como ya lo mencionamos tiene poco tiempo para fijarse en estos mensajes, recuerda no abusar de los halagos, ni excederse en la confianza y evitar hacer en la formalidad extrema.
• Construir un vínculo: es recomendable hacerlo en unas cuantas líneas introductorias, en las cuales hables de ti y resaltes algo importante de la compañía, en este punto es importante ser específico, ya sea por el tipo de negocio de la empresa o por sus contribuciones.
Por último, puedes mencionar tu perfil profesional en redes sociales, resalta el link, esto hará que el receptor tenga la posibilidad de concerté un poco más. Así mismo, no olvides revisar el mensaje antes de enviarlo, puede que exista algún error ortográfico con lo cual puedes estropear todo el trabajo hecho.