Para las universidades tradicionales este objetivo no tenía mayor importancia porque la preocupación sigue siendo, la producción casi en serie, virtualmente clonados, de profesionales encaminados al desempleo.
Por consiguiente, resulta necesario que las universidades propias del nuevo siglo y milenio formen empresarios para que los nuevos profesionales que egresen tengan la suficiente capacidad para crear empresas -principalmente en el emergente sector empresarial de las pequeñas y microempresas (PYMES)- y así crear riqueza y empleo que son los dos elementos que más requiere el país para su desarrollo sostenido.
La necesidad de la formación de empresarios en las nuevas universidades obedece a las exigencias de las nuevas sociedades, globalizadas, liberalizadas y competitivas, en las que las empresas -principalmente las PYMES-, constituyen la base de la economía nacional y el fundamento para propender el desarrollo nacional; y no se encuentra la mejor manera de promoverlas y desarrollarlas dotándolas de empresarios profesionales de nuevo tipo.
Perfil Profesional.
El empresario es un profesional emprendedor con alto sentido de la independencia económica, con competencias en la creatividad, la innovación y el liderazgo para visualizar permanentemente oportunidades de negocios competitivos para la empresa y gestar cambios significativos en las organizaciones empresariales y sociales.