El territorio ha sido un elemento central del conflicto armado colombiano y deberá serlo también de la construcción de la paz venidera. En este sentido, los planes de desarrollo en una etapa de posacuerdo deberán reflejarse en adecuados enfoques territoriales.
Las dos claves en las que se ahondará a lo largo del curso son: por una parte, un incremento concreto, con participación decisoria o altamente incidente de las comunidades en el portafolio de oferta de bienes públicos y, por otra, los programas integrales y concertados de desarrollo de capacidades blandas (relacionales) entre la comunidad, entre esta y los empresarios y el estado territorial de tal manera que puedan sentarse bases sólidas para un proceso de reconstrucción de la confianza cívica.