Actualmente, más de 250 estudiantes con discapacidades de tipo motor, sensorial, cognitivo, psicosocial, entre otros, hacen parte de esta Corporación Universitaria, cuya Sede Principal en Bogotá fue la base sobre la que se construyó este modelo educativo que está siendo replicando en sus 85 centros de operación; y que hoy por hoy tiene estudiantes de este tipo en 20 programas académicos en los niveles técnicos, tecnológicos, profesionales y de posgrado.

Recientemente Jenny Carolina González Vargas fue el rostro a través del cual se reflejó el trabajo que el país aún le debe a la población en condición de discapacidad; pues después de 7 años de lucha contra un cáncer y de perder una de sus extremidades, la posibilidad de ingresar a una institución de educación superior era lejana.

Altos costos, barreras estructurales y ambientes no aptos para una persona con discapacidad, son las razones fundamentales por las que los indicadores en esta materia son tan bajos en Colombia. Las acciones de UNIMINUTO están encaminadas a eliminar estas barreras e incluir en todos los espacios a personas como Jenny, quien fue beneficiaria de una beca completa e inicia este semestre la Tecnología en Gestión de Mercadeo.

Además de ayudas económicas, este esfuerzo implica desarrollar actividades de sensibilización para la comunidad educativa, ofertar cursos de Lengua de Señas Colombiana (CPC), realizar encuentros de experiencias en torno a la inclusión, entre otros. Todo para generar espacios seguros y de calidad para formar líderes en sectores sociales clave para el desarrollo del país, no solo en materia de inclusión, sino con repercusión en el ámbito económico, político y del cambio social.