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Actualmente la globalización, el establecimiento de tratados de libre comercio, la competencia y la exigencia cambiante de los clientes obliga a las empresas a identificar el valor que ofrecen a sus clientes a identificar y eliminar los desperdicios para hacerlas productivas, competitivas y sostenibles. La Universidad de América cumpliendo su papel de institución de enseñanza y como apoyo a los sectores Empresariales que trabajan en procesos mejora para satisfacer las necesidades de sus clientes ofrece el Programa “LEAN MANUFACTURING MANAGEMENT” que entregará conocimientos prácticos y aplicables a los procesos para alcanzar resultados competitivos y sostenibles.

La ejecución de proyectos, lanzamiento de productos o servicios, la restructuración de las organizaciones, o las transformaciones digitales, solo generan los beneficios esperados cuando la organización y su entorno, han sido preparada para ello. Gestores que busquen resultados duraderos necesitan entender cómo guiar a la organización a través de la jornada del cambio, para vencer resistencias y lograr el involucramiento necesario para alcanzar los objetivos, con la calidad esperada y en el plazo deseado. Esta es una necesidad urgente del mercado y particularmente de los países miembros de la OCDE.

La manufactura a nivel global se ha posicionado como un factor estratégico para la economía de los países y de las industrias en los diferentes mercados. Primero porque la generación de empleo en un país depende de la capacidad de manufactura que se deriva de la disponibilidad de recursos naturales y otros recursos que hagan competitiva la economía de dicho país a escala global. Son muchos los factores que se evalúan en la capacidad manufacturera de un país y otros los que aportan desarrollo y sostenibilidad a su economía y es nuestro deber como ciudadanos y autoridades desarrollar políticas de estado y corporativas para promocionar y mantener en crecimiento la economía en el corto y largo plazo para lograr la competitividad y vigencia requerida por los patrones de consumo de la generación

La metodología SMED, acrónimo de Single-Minute Exchange of Die, conocido como “Cambio Rápido de Formato”, es considerada como una de las mejores prácticas en el mundo de la mejora para disminuir significativamente los tiempos de alistamiento y cambios de referencia en los equipos. SMED asegura que las actividades se desarrollan de manera precisa y por lo tanto se eliminan los ajustes posteriores, garantizando la calidad de los productos y el reinicio de los procesos a la máxima eficiencia aumentando tiempo disponible de los equipos, y la flexibilidad de los procesos.