Aunque la lucha por la equidad de género en el mundo ha abierto escenarios de participación femenina en distintos ámbitos, la brecha salarial es alarmante en países como Colombia, donde las mujeres devengan 20 % menos que los hombres, incluso desempeñando labores similares. En 2014 la brecha fue de 27 %, casi cuatro puntos por encima del promedio mundial, que es de 24%, según el Informe de Desarrollo Humano que presentó el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD en 2015.

Ante este panorama, la universidad, por medio de la Facultad de Administración de Empresas, presentó una nueva versión de “Mujeres Rompiendo Barreras”, programa que busca potenciar el desarrollo profesional de la mujer directiva colombiana.

Con este propósito, 25 mujeres ejecutivas y directivas de alto nivel, capacitarán a estudiantes por medio de conferencias en temas de competencias directivas, direccionamiento de empresas, manejo de equipos de trabajo y organización, entre otros.

“Nuestra misión es formar agentes de cambio, a través de este programa podemos transformar la comunidad empresarial, proponiendo alternativas para disminuir brechas. Ya son más de 150 mujeres las vinculadas a la iniciativa y esperamos alcanzar una red de 500 mujeres participantes”, indicó durante el lanzamiento Alejandro Beltrán, decano de la Facultad.

Por su parte María Cecilia Otero, directora ejecutiva del programa destacó el nivel de las mentoras invitadas, “ejemplo de vida por su desarrollo profesional, como exministras, presidentas de juntas de directivas y empresarias”, quienes trabajarán por disminuir esas brechas a través del empoderamiento de la mujer directiva.

Según cifras del DANE, del total de la población económicamente activa del país en 2013, el 25% de las mujeres presentaba algún título de educación superior, contrapuesto con el 17% de los varones. A pesar de ello, solo el 7% de las 5.000 empresas más grandes tenía una directiva mujer que, en promedio, ganó un 17% menos que los hombres.

Para reflexionar sobre esta situación, las mentoras mencionaron algunos episodios de su vida profesional, en los que fueron testigos de la inequidad en varios aspectos de su vida, incluyendo la profesional.
Por ejemplo, Soraya Montoya González, directora Ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha, contó una experiencia que sucedió en el campo médico, en el que son escasas las investigaciones dedicadas a analizar enfermedades presentadas en las mujeres.

“Los estudios que se hacían hasta hace algunos años, estaban relacionados exclusivamente a nuestra función reproductiva, pero ¿cuándo han visto campañas o documentos que abarquen a profundidad las enfermedades cardiacas en la mujer?, ¿Por qué sólo conocemos extensas investigaciones en el caso de los hombres?”, dijo la ejecutiva, quien también es medica cirujana.

Ángela María Orozco, exministra de Comercio Exterior y expresidenta de Proexport, recordó el momento en el que llegó a ser miembro de importantes juntas directivas, en encuentros sociales le preguntaban si era la esposa de algún ejecutivo. “Era casi la única mujer, pero cada vez hay más inclusión en el ámbito profesional”, agregó.

Al concluir el evento, las estudiantes beneficiadas y sus mentoras, compartieron una copa de vino celebrando el compromiso de cultivar las habilidades para convertirse en competencias reales en la vida profesional.