El regreso a la universidad es voluntario, así que los estudiantes de las asignaturas que se oferten de manera presencial en jornadas diurna y nocturna podrán elegir si las cursan en el campus de la Universidad o si las siguen tomando desde sus casas con mediaciones tecnológicas, de acuerdo con lo que cada uno considere más propicio.

Adicionalmente, la UManizales privilegiará el regreso de los profesores que no hacen parte de grupos con riesgo para su salud, con el fin de proteger su integridad física.

La Directiva 013 del 3 de junio de 2020 del Ministerio de Educación contempla dos fases en el marco de este proceso, la primera, enfocada en el “retorno progresivo a laboratorios prácticos y de investigación”, periodo que inició desde mediados de este año y que ha permitido que los estudiantes de Medicina, Comunicación Social y Periodismo, Psicología e Ingeniería tomen algunas clases en la Universidad. La segunda fase busca, “el retorno gradual y progresivo a las actividades académicas que exijan presencialidad”. 

“Con esta nueva fase buscamos que se vayan integrando estudiantes de todas las facultades y programas académicos. Hemos hecho un esfuerzo importante para que los universitarios puedan estar en nuestro campus como una contribución a su bienestar y al de su salud mental, siempre respetando las medidas adoptadas desde el Ministerio de Salud y los entes municipales y departamentales”, explicó Duván Emilio Ramírez Ospina, rector de la UManizales.

Proceso exitoso

La Institución ha adelantado invertido más de $500 millones de pesos en la adecuación de su planta física con el fin de garantizar los protocolos recomendados por el Ministerio de Salud, entre ellos el distanciamiento en las aulas, la instalación de lavamanos y dispensadores de jabón y papel al ingreso, al igual que los medidores de temperatura, entre otros.

La inversión incluyó la dotación de 30 aulas con cámaras, que permiten ofrecer clases mixtas con estudiantes presenciales y estudiantes en casa de manera simultánea.

“Llevamos varios meses aplicando nuestros protocolos de bioseguridad con éxito y tranquilidad; esa experiencia colectiva nos permite pasar de la fase1, a la fase 2”, aseguró el rector Duván Emilio Ramírez Ospina.

Las medidas

• El regreso a la universidad es voluntario. Los estudiantes y profesores que deseen continuar desde sus casas lo podrán hacer.
• Los decanos y directores de los programas de pregrado y de algunos posgrados definieron qué asignaturas tendrán presencialidad. Las demás asignaturas se seguirán ofertando con mediación tecnológica.
• Los estudiantes que decidan regresar a algunas clases presenciales deberán firmar un consentimiento informado que garantice que no tienen impedimentos para asistir a clases.
• Todas las actividades dentro de la Universidad se ciñen a los protocolos de bioseguridad recomendados por las autoridades de salud del país, departamento y municipio.
• Se tendrá un distanciamiento físico de 2 metros en aulas y zonas comunes, uso obligatorio de tapabocas, gel desinfectante, lavado frecuente de manos, control de temperatura al ingreso de la institución, entre otras medidas.
• Se tendrá un aforo máximo del 30%.

 

Lo que se busca con esta medida es que haya mayor interacción en el aula, en la que el estudiante, además de continuar con su proceso de formación, también tenga otro tipo de relacionamiento y, de este modo, pueda bajar los niveles de estrés y ansiedad que eventualmente surgen con las medidas de confinamiento.

“Es una oportunidad para los estudiantes y profesores que desean regresar la universidad, llevan muchos meses en aislamiento y buscan interacción con sus compañeros y el aprovechamiento de la planta física”, puntualizó Ramírez Ospina.

Los decanos y directores de los programas de pregrado y de algunos posgrados definieron qué asignaturas tendrán presencialidad. Los estudiantes interesados en retornar al campus deberán estar atentos a las comunicaciones que envíen los docentes y directores de cada programa, sobre las asignaturas que tendrán la opción de tomarse de manera presencial.