De acuerdo con Luis Alberto Vargas Marín, director del Centro de Investigaciones en Medio Ambiente y Desarrollo y de la Maestría en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Universidad de Manizales, hay una estrecha relación entre la capa de ozono y el cambio climático, por lo que la UManizales desarrolló una línea de investigación sobre este tema. El cambio climático es un fenómeno que ha avanzado con más rapidez de la que se proyectaba hace unas décadas. Esto ha llevado a la firma de acuerdos internacionales con el fin de desacelerar este proceso que afecta los ecosistemas planetarios.

¿Cuál es la relación que existe entre la capa de ozono y el calentamiento global?

Luis Alberto Vargas: en general muchos de los gases que afectan la capa de ozono también producen efecto invernadero. Con el Protocolo de Montreal en el que varios países se comprometieron a reducir el consumo de sustancias que atentan contra la capa de ozono, se ha regulado este daño de alguna forma, pero lo que se produjo hace unos 30 años sigue en la atmósfera y ello obliga a que se tomen acciones actuales, de manera que para los años venideros la afectación no sea muy fuerte no solo en relación con la capa de ozono sino de cambio climático.

¿El cambio climático puede detenerse?

Hay teorías muy bien sustentadas que plantean que es un proceso natural del planeta como sistema vivo que genera sus propios procesos de regulación. El cambio climático ha estado durante toda la existencia del planeta, eso es natural, tuvimos eras glaciales, lo que sucede es que a partir de la revolución industrial hay un incremento de la producción de gases de efecto invernadero producto del consumo energía fósil y de la industrialización. Lo que se busca ahora en las últimas convenciones o en los últimos acuerdos es que no suba demasiado porque ya está claro que va a aumentar, pero que sea algo que pueda manejarse y no genere impactos tan fuertes.

¿Cómo aimpactará a Colombia el cambio climático?

Algo que hay que tener en cuenta es que el cambio climático no afectará a todos los territorios de la misma forma, incluso hay zonas que se verán favorecidas, por ejemplo, aquellos territorios con muchas lluvias pues tendrán otras condiciones, pero esto no va a ser la generalidad, sino casos mínimos. Habrá algunos que sufran inundaciones, otros sequías e incendios y alteraciones en el tipo de enfermedades de las poblaciones; Colombia es un ejemplo de los territorios que se afectarían negativamente porque tenemos dos litorales y con el aumento del nivel del mar habrá alteraciones en los ecosistemas que tiene impactos en los procesos sociales, humanos y productivos.

¿Y a nivel local? ¿Específicamente en Manizales?

Se dice que en unos 15 años todos los glaciales en Colombia habrán desaparecido y nosotros tenemos una riqueza muy grande allí. Si aún no has ido al Nevado del Ruiz es mejor ir ahora para ver algo de nieve porque probablemente en 15 años no vas a encontrar, eso es irreversible, por mucho que hagamos ahora. Hay que tener mucho cuidado porque si va a desaparecer el glacial producto del aumento de la temperatura promedio, y éste es nuestra principal dispensa hídrica, entonces ¿Qué va a pasar con el agua que requerimos para nuestros procesos? Esto hay que mirarlo a la luz del territorio, claro que es un problema global, pero es en el territorio donde se evidencian claramente esas afectaciones, esos impactos, no va a ser lo mismo lo que pase en el Tolima grande que lo que pase en el Eje Cafetero.

¿Qué tendríamos que priorizar?

En materia de cambio climático desde la Universidad de Manizales hicimos hace alrededor de unos 10 años un macroproyecto en cuatro regiones del país: en la Costa Atlántica, en la Costa Pacífica, en Santander y en la Zona Centro del país incluido el Eje Cafetero, y se hizo todo un trabajo del estado y prospectiva en materia mitigación, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático. Fue un diagnóstico de estas regiones frente a esos componentes y dejó una base importante. Ahora tenemos otro macroproyecto que articula las líneas de desarrollo social y humano y la línea de desarrollo sostenible y medio ambiente que está trabajando todo el tema de adaptación al cambio climático, que creo que lo que más tenemos que trabajar en Colombia es el tema de la adaptación porque nosotros no somos grandes generadores de gases de efecto invernadero como otros países entonces digamos que esa no es nuestra prioridad, pero sí lo es trazar cómo es que vamos a adaptarnos porque somos muy vulnerables al cambio climático.

¿Cómo prepararse para estos impactos?

Básicamente temas con las comunidades, con las instituciones, con los mismos nodos regionales de cambio climático, de manera que se tenga un análisis claro de las posibles afectaciones que van a tener los territorios y se pueda hacer una actuación planificada, que no tengamos que esperar, que suceda la inundación, la sequía, la escasez de alimentos o hídrica, sino que desde ahora empecemos a adaptarnos claramente a estas situaciones. Generar esa cultura de la actuación, de la planificación territorial, del ordenamiento. Esto se viene haciendo, el Ideam (Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales) genera información muy valiosa sobre cambio climático, mapas, escenarios donde se evidencian las posibles afectaciones en cada territorio. La invitación es que hagamos una lectura de territorio, que tengamos siempre el cambio climático como un eje transversal para todos los procesos que se hagan en lo público, en lo privado, en la educación.