Tal propósito se logra mediante la realización de actividades básicas de docencia, investigación y proyección social, orientadas a la estructuración de la triada –inteligencia, voluntad y sensibilidad- de la persona del médico pediatra basándose en los principios bioéticos para la práctica humanística de la medicina infantil,  la capacidad resolutiva de problemas para ofrecer alternativas viables a los dilemas que plantea la enfermedad pediátrica, y mejoramiento de la calidad de vida a nivel  del entorno donde se encuentre ejerciendo,  sea regional, nacional e internacional, con énfasis en la promoción de la salud y la prevención de enfermedad, sin desestimar la idoneidad para la atención de alta complejidad.



PERFIL PROFESIONAL

El perfil del PEDIATRA de la Universidad de La Sabana incluye sólida formación humana, formación en valores y una formación científica tanto en las ciencias básicas como en las clínicas, formación ética y humanística y una integralidad encaminada a que pueda desempeñarse en un contexto que está en proceso de permanente transformación. 

Este PEDIATRA debe cumplir un liderazgo dentro de la comunidad y actuar como promotor de las políticas de salud del país, y de las estrategias sanitarias pregonadas a nivel mundial por los diferentes organismos internacionales en materia de atención pediátrica.

Al terminar el periodo de formación en el programa:

• Será un especialista en Pediatría, capacitado para afrontar cualquier situación clínica en nuestro medio que implique la prevención, diagnóstico y manejo de las enfermedades del niño, bien sea congénitas o adquiridas, con un máximo de eficiencia, actuando individual o colectivamente, con un énfasis en atención ambulatoria, atención de urgencias y rehabilitación del paciente pediátrico.
• Tendrá los conocimientos, habilidades y destrezas requeridas en procedimientos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría.
• Podrá generar cambios y nuevos paradigmas, que le den estímulo a la actividad científica, investigativa y docente, con espíritu autodidacta para complementar y actualizar permanentemente sus conocimientos.
• Mantendrá un criterio analítico y pensante ante los problemas diarios de la especialidad que lo lleven a ofrecer soluciones objetivas, de acuerdo con nuestra epidemiología y al contexto.
• Sabrá utilizar escenarios de alta complejidad como instituciones hospitalarias universitarias y especializadas nacionales y extranjeras; y también áreas de atención ambulatoria de primero y segundo nivel, en especial será diestro en escenarios propios del contexto de los niños y las niñas como son los hogares, las escuelas y los sistemas socio culturales particulares que constituyen el marco para la calidad de vida de los pequeños pacientes.
• Tendrá competencias de naturaleza cognitiva de nivel complejo, así como competencias socio afectivas que comprenden actitudes y disposiciones personales y profesionales responsables, éticas y asertivas para mantener una correcta relación médico-paciente , para influir positivamente en la sociedad donde se desempeñe y para comprometerse totalmente con los Derechos Humanos, los Derechos del Niño y el Código del menor.
• Es importante resaltar que el perfil descrito comparte y hace coherencia total con los planteamientos del proyecto educativo institucional (PEI) de la Universidad de La Sabana.