El proyecto incluye dos componentes: en el primero, los estudiantes tadeístas desarrollarán una propuesta arquitectónica para transformar el territorio y con esto contribuir a la calidad de vida de los habitantes de la zona. El segundo, los estudiantes de la Universidad de Nantes recogerán las historias del territorio para crear productos audiovisuales enfocados en rescatar la memoria.

“Este proyecto es una oportunidad increíble para descubrir este territorio, ya que está lleno de historias y del discurso de quienes allí habitan”, afirmó Laurent Lescop, arquitecto y docente de la universidad francesa.

Desde hace un mes, los estudiantes empezaron a interactuar a distancia a través de plataformas online y, actualmente, están trabajando en una fase inicial de diagnóstico y de propuesta de intervención.

El pasado sábado 17 de junio se llevó a cabo una primera muestra en la Escuela Taller de Bogotá, en la que los estudiantes presentaron una maqueta de la localidad y fotografías que evidencian los cambios arquitectónicos.

En este ejercicio, el profesor Lescop rescató la importancia de la internacionalización para el aprendizaje. En cuanto a esta interacción con profesores y estudiantes tadeístas afirmó: “En términos de pedagogía, resulta interesante hacer una confrontación entre las diferentes maneras de enseñar y de trabajar; las cuales, se parecen pero con diferencias notables y muy interesantes para complementarnos y llegar a casa con nuevas ideas”.

Se espera que los futuros arquitectos logren generar una propuesta de intervención arquitectónica desde la relación edificio-espacio y público-espacio urbano, lo que les permitirá producir un video en 360 grados de la localidad, el cual puede ser consultado desde cualquier lugar del mundo.

“Es muy importante rescatar la memoria y el patrimonio porque en él están los elementos que coaccionan nuestra habitabilidad como sociedad, como ciudad, como territorio y ciudadanos”, afirmó Eduardo Chica, profesor de la Escuela de Arquitectura y Hábitat de Utadeo.

Así mismo, explicó que “En el patrimonio está la consolidación de esa historia que es importante para que nosotros mismos nos reconozcamos y nos potenciemos de cara al futuro. Desde el mismo espacio público estamos reconociendo lo que fuimos y lo que podemos ser, es una conexión con el pasado y el futuro”.

A través de este proyecto, los estudiantes tadeístas han logrado conectarse con la cultura, la pedagogía francesa, la ciudad, el entorno, y con su responsabilidad social como futuros arquitectos de una Bogotá que quiere ser más incluyente, urbana y con mejor calidad de vida para sus habitantes.