En entrevista con Noticentral, Godoy Barbosa confirmó que su novela Te acuerdas del mar es una obra que aborda el conflicto en Colombia y su transformación ─mutación, o lo que es peor ─ reciclaje en nuevas y escabrosas formas de una violencia que ha marcado al país desde hace 200 años, desde siempre.

Ese fue el valor diferencial que el jurado de honor del premio, otorgado por Revista Ñ, publicación cultural del diario Clarín, de Argentina, destacó de la novela del profesor Godoy.

Para Jorge Fernández Díaz, la novela “es una poderosa parábola sobre la violencia política y sobre la amistad impensada entre dos enemigos irreconciliables”.

Por su parte, Liliana Heker consideró: “a través de distintas voces, de historias que se cruzan, de personajes tal vez irreconciliables, pero fugazmente hermanados, el autor va urdiendo un alegato perturbador y luminoso”.

 

Así, y con todos estos comentarios positivos plasmados en el fallo, Godoy Barbosa, aseguró que “aún no se la cree, ni ha aterrizado”.

 

Noticentral: ¿Cómo fue el trabajo creativo para escribir la novela? ¿Fue necesario recurrir al olfato periodístico para conformar la historia?

Óscar Godoy Barbosa: empecé a escribir la novela hace tres años cuando terminé y publiqué Once días de noviembre, texto que habla sobre la toma al Palacio de Justicia. No tenía la idea clara desde el principio y se presentaron unas circunstancias de las que me enteré por accidente, que me hicieron pensar que los desmovilizados de los grupos armados ilegales, siguen estando bajo amenazas, pese a las amnistías o procesos de paz.

Tengo el proyecto de construir una trilogía sobre las víctimas del conflicto colombiano y Te acuerdas del mar es la segunda novela de esa iniciativa. La primera fue la del Palacio.

Para mí, las víctimas del conflicto encarnan un tema de total pertinencia por la actualidad del país y para mis búsquedas literarias.

 

NC: ¿Y la tercera novela?

OGB: ya está avanzada; va a fuego medio y es otro tema muy distinto. Lo que me interesa no es mostrar a los grandes protagonistas de los conflictos, sino ver cómo estas situaciones que afectan al país, repercuten en la vida de las personas, en la cotidianidad de los ciudadanos que no son notorios y que están en medio del conflicto y sin saber por qué.

NC: Es inevitable e ineludible preguntarle sobre el conflicto. Todo el mundo creyó que con los acuerdos con las Farc se iban a acabar, pero la realidad es que se recicló. ¿Para dónde vamos?

OGB: esa es una pregunta para este país, porque lo que intenta abarcar la novela no solo es el conflicto que acaba de pasar y los procesos que estamos viviendo. Mi novela es un recorrido de los últimos 70 años de la historia colombiana. Y uno nota con tristeza, al repasar este período, que cada amnistía, cada proceso de paz, cada desmovilización, ha llevado a nuevos crímenes, desapariciones y asesinatos de los amnistiados. Y se vuelven a encender los conflictos.

Es un terrible círculo de violencia. Hay que preguntarse cómo podemos hacer para detener ese ciclo.

NC: ¿Cómo contribuir desde el arte, desde la literatura para parar esa rueda violenta?

OGB: sería muy inocente creer que una novela va a cambiar algo. Pero por lo menos va a poner el dedo en una de muchas llagas. Y para que los lectores piensen y entiendan que este es un momento, una coyuntura, que en algún momento tendrá que encontrar un final. Esperamos.

NC: Sin revelar la fórmula de la Coca Cola, o el secreto del mago, o toda la trama de la novela ¿Por qué el título Te Acuerdas del mar?, ¿A qué se refiere?

OGB: es un título que me hizo pensar mucho, porque en la literatura colombiana reciente, varias novelas tienen la palabra “mar” en sus portadas. 

Pero al terminar de escribirla, concluí que ese era el único título posible, porque es un momento especial de la novela.  Varias de las tensiones se reúnen en un momento en que los protagonistas están frente al mar, es su momento clave, es como el paraíso que después se pierde.

Y podría pensarse que Te Acuerdas del mar suena a pregunta, pero también a reflexión, y ese doble carácter ambiguo me gustó, es muy interesante.

 

 NC: ¿Los personajes son reales?

OGB: no señor, ficción pura.  Pero yo sería el último en poder afirmar que no existieron. Las circunstancias del conflicto registran el dolor de las víctimas a lo largo de estos 70 años, y muchos ciudadanos pueden verse allí retratados, de acuerdo con sus circunstancias y la experiencia de vivir esta violencia

NC: ¿Usted esperaba ganar el premio Revista Ñ-Ciudad de Buenos Aires?

OGB: para nada (risas). Envié el paquete con las tres novelas impresas que pedían y sin expectativa alguna, en julio pasado. Este premio es muy reconocido en América Latina y participan escritores de renombre. No tenía idea de la fecha de corte, porque en las bases no decía cuándo se revelaban los finalistas.

Y fue toda una sorpresa, cuando por WhatsApp, la gente del concurso me preguntó si era el autor de la novela y querían que estuviese en la ceremonia de premiación, junto con todos los finalistas.

Ahí dije, bueno, ser finalista es ganancia, al haber quedado dentro de los ocho escritores, de entre 477 novelitas que participaron. Me enviaron pasajes, el hotel y viajé, pero sin expectativas. Hasta que llegó la sorpresa: en plena ceremonia de premiación nombraron a Te Acuerdas del mar, como la ganadora. 

NC: ¿Se escurrieron las piernas?

OGB: ¡Claro! (risas). Fue toda una sorpresa y muy emocionante.

NC: Con la cabeza fría, luego de la sorpresa en plena ceremonia ¿Qué siente y qué viene para la novela?

OGB: no he terminado de aterrizar, porque este premio es de mucho prestigio y rigor. El jurado siempre es de lujo y presiento –supongo- que va a generar mucho eco literario en Colombia y en América Latina para mi novela.

El premio incluye la publicación del libro con editorial Alfaguara de Argentina y se va a lanzar en la Feria del Libro de Buenos Aires, en abril de 2020.

Estoy atento de hablar con ellos, para ver cómo se va a publicar en Colombia. Aún no sé cómo vamos a hacer eso.

Las novelas encuentran sus lectores Y aquí encontró al prejurado y al jurado que halló sus cualidades.

Enseñar tiene “duende”

NC: ¿Enseñar en la U Central tiene “duende”, como dicen en Sevilla, España, tiene magia?

OGB: creo que sí. La experiencia de aprender y trabajar con Isaías Peña, y con todos los espacios académicos que tenemos en la U. Central, hace que tengamos feeling con los estudiantes, que nos entendamos bien y surja una fecundidad literaria y un diálogo muy cercano para compartir.

NC: Profesor, denos un mensaje para todos los jóvenes y escritores que están en producción para el registro literario de lo que es Colombia y para contar historias…

OGB: que sigan, que persistan sean tercos, que no se echen para atrás, porque no ganaron un concurso o no les quisieron publicar. Si la obra tiene méritos, tarde o temprano será reconocida.

Y sigan metiéndole las tripas, el corazón, todo. Eso es esencial.

NC: ¿La U Central tiene un gran diferencial con el TEUC y todos los programas de literatura?

OGB: yo tengo la fortuna de estar trabajando en un lugar privilegiado para un escritor.  Se labora en el Taller de Escritores, en el pregrado y maestría de creación literaria. Son programas pensados justamente para ello: para formar escritores.

Y el docente que trabaja allí también se enriquece todos los días y se forma así mismo. Todos los días evoluciono con las nuevas lecturas, al compartir con los estudiantes, acompañándolos en sus procesos creativos al mismo tiempo. Es una gran experiencia que repercute y me congratulo todos los días.