sde el 12 hasta el 15 de diciembre de 2022 se llevará a cabo la XXI edición de la Conferencia Latino-Iberoamericana de Investigación Operativa (CLAIO)en la Universidad de Buenos Aires, en la capital de Argentina. Este importante evento tiene lugar cada dos años desde 1982 en diversas ciudades de Latinoamérica y es patrocinado por la Asociación Latino-Iberoamericana de Investigación Operativa (ALIO).

La asociación tiene como objetivo promover la investigación y su aplicación en situaciones reales mediante espacios de intercambio de información entre académicos, profesionales, estudiantes y docentes que desarrollen sus iniciativas en la región. Uno de estos escenarios es el CLAIO, que constituye un ámbito idóneo para dar a conocer innovaciones en los campos de la investigación y crear redes de cooperación entre los asistentes.

Julián Osorio, Catalina Martínez y Valentina Rodríguez Amaya son egresados del programa de Ingeniería Industrial de la Universidad Central y presentarán sus trabajos de grado en el marco de esta conferencia, en el cual podrán recibir retroalimentación de expertos y compartir con profesionales afines para fomentar un trabajo colaborativo.

Un modelo matemático que designa árbitros con imparcialidad



Para entender en que consisten los proyectos de los egresados se debe partir del concepto de modelo matemático. Este se define cómo la representación de una problemática real en ecuaciones, funciones o fórmulas matemáticas.

El trabajo del egresado Julián Osorio, titulado Asignación de árbitros en campeonatos de fútbol multisede usando un modelo de optimización multiobjetivo. Caso de estudio Copa América, es un modelo matemático de programación lineal diseñado para asignar árbitros de manera objetiva a partidos de fútbol, en este caso, los de la Copa América 2021, que tuvo lugar en Brasil.

El modelo de Julián representa una automatización del proceso de designación de jueces y ofrece un emparejamiento coherente de árbitros y partidos, pues tiene en cuenta las características y calificaciones de los primeros y la importancia de los segundos; así, asigna los mejores árbitros para los partidos más álgidos.

Para definir las peculiaridades de los partidos y esclarecer cuáles son aquellos escenarios deportivos donde se requiere un árbitro con la mejor calificación, Julián utilizó el ranking FIFA. Este es un escalafón que organiza a las selecciones según sus estadísticas y rendimiento y es actualizado mensualmente.

De acuerdo con el modelo, un partido con alta repercusión es aquel en el cual se enfrentan dos selecciones bien posicionadas en el ranking FIFA. Por su parte, los árbitros también acumulan un porcentaje de valoración dependiendo de la calificación que se les otorga en cada partido que presiden.

Este modelo, al ser multiobjetivo, no solo garantiza que un partido importante cuente con un árbitro de excelente reputación, sino que también representa un beneficio para los jueces, pues toma en consideración las distancias que estos recorren para llegar a los estadios, lo que deriva en reducir el desgaste de los árbitros al evitar que tengan que recorrer largos trayectos en corto tiempo. Por otra parte, también beneficia a la organización del evento, pues reduce los costos de los viáticos.

Con la implementación del modelo se obtiene una reducción en las distancias recorridas por los árbitros de un 51 %. En la Copa América 2021 los jueces tuvieron que viajar un total de 100.000 kilómetros, cifra que pudo reducirse a la mitad si se hubiera hecho uso del modelo desarrollado por Julián.

Este proyecto significa una completa reinvención de la forma de seleccionar a los árbitros, que tradicionalmente depende de las decisiones de un comité arbitral conformado por expertos en el área que definen cuál es el juez más apto para cada partido. Este dato fue corroborado por Julián, quien consultó a un árbitro profesional de la segunda división colombiana.

Como este proceso de selección se fundamenta en el criterio de aquellos que analizan y conocen a los árbitros disponibles, supone subjetividad, problema que solventa el modelo de Julián con rapidez y con un nivel de imparcialidad completo.

Este proyecto representa mucho para Julián, pues conjuga dos de sus más grandes pasiones, el fútbol y su profesión como ingeniero industrial.

Una solución efectiva a la problemática de inscripción de horarios



El proyecto desarrollado por las egresadas Catalina Martínez y Valentina Rodríguez se titula Modelo matemático para nivelar la carga estudiantil en las distintas franjas horarias de IES y favorecer el distanciamiento social; caso de estudio Universidad Central en Bogotá, Colombia. Este proyecto comparte similitud con el de Julián en hacer uso de un modelo matemático lineal, el cual está diseñado para optimizar el proceso de inscripción de materias y puede ser utilizado en instituciones de educación y en corporaciones donde se deba organizar al personal en diversas mallas horarias.

El proyecto de Catalina y Valentina fue desarrollado desde que ellas se encontraban cursando cuarto semestre. No obstante, al vivir el periodo de confinamiento ocasionado por la pandemia, uno de los focos principales del trabajo se centró en favorecer el distanciamiento social y evitar que en un mismo curso se aglomerara una gran cantidad de estudiantes y que en otros hubiese muy poca población.

En el estudio que realizaron las ahora egresadas se evidenció que existe un desbalance entre las franjas horarias, pues hay bastante demanda en horarios de mañana y noche, pero en la jornada de la tarde las materias que se ofrecen cuentan con un flujo menor de estudiantes, por lo tanto, no se aprovechan al máximo las alternativas de horarios disponibles.

El modelo soluciona problemáticas como la sobrecarga académica, los llamados “huecos” o espacios de hasta cuatro horas entre una materia y otra, y las complicaciones que se pueden presentar al momento de inscribir asignaturas, como la falta de cupos en algunas materias, que obligan al estudiante a reestructurar toda su planeación de horarios.

Solventar estas dificultades es posible gracias a que el modelo genera plantillas horarias. Estas se crean cuando el estudiante selecciona las asignaturas que planea inscribir y automáticamente se crean opciones de organización de las materias según la oferta académica. El alumno solo debe escoger la que más se acomode a sus intereses de jornada. Las plantillas también optimizan el proceso de inscripción, porque con ellas ya no hace falta matricular materia por materia, sino elegir aquella que más se ajuste a los intereses del estudiante.

Con la llegada de los estudiantes que se encontraban en la Sede Norte de la Universidad al centro, el modelo adquirió mucha más relevancia, en vista de que la designación de los salones se dificultó al aumentar la población estudiantil.


Proyectos consolidados desde el semillero de investigación SIPO

Los tres egresados pertenecieron al Semillero de Investigación en Producción y Operaciones (SIPO) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas, liderado por los docentes Óscar Mauricio Cepeda y Jainet Orlando Bernal Orozco.

El docente Óscar Cepeda reconoce que la participación de los egresados en el evento representa una gran oportunidad para dar a conocer los proyectos que se realizan en la U. Central:

“El CLAIO es uno de los congresos de investigación de operaciones más importantes del mundo. Contar con la participación de nuestros estudiantes es algo fuera de lo común: muestra a la comunidad académica la importancia de los proyectos que se desarrollan desde la Central en estos campos y le enseña a los estudiantes los beneficios de pertenecer a un semillero, ya que es el lugar propicio para experimentar, investigar y desarrollar un proyecto ambicioso. Julián, Catalina y Valentina son el ejemplo de que se puede trabajar en un proyecto, alcanzar este tipo de oportunidades para seguir desarrollando sus iniciativas y darlas conocer en importantes espacios de exposición. Su experiencia es una constatación de que la Universidad Central brinda muchas herramientas para consolidar los proyectos de sus estudiantes”.

El constante acompañamiento que se les brindó es algo que destacan los egresados, pues el establecimiento de sus modelos fue una experiencia de arduo trabajo y adecuación para que los proyectos llegaran a consolidarse.



Julián, por ejemplo, desarrolló su trabajo inicialmente para una de sus materias y tuvo inconvenientes para lograr estructurar su modelo, por lo que empezó a trabajar de la mano con el profesor Óscar Cepeda, quien lo acompaño en el proceso para poder estructurar su proyecto y tomarlo como trabajo de grado.

Catalina y Valentina cuentan que su proyecto también nació a raíz de uno de los ejercicios de una asignatura, y reconocen la labor de sus docentes y su apoyo permanente, pues como expresa Valentina:

“El compromiso de nuestros docentes es de admirar, mucho de los profesores con los que compartimos se quedaban con nosotras en llamada hasta altas horas de la noche trabajando en el proyecto, hubo momentos donde con Catalina pasábamos por situaciones de frustración, donde incluso dudamos de si conseguiríamos consolidar el proyecto, pero gracias tanto a nuestra perseverancia como al acompañamiento de nuestros profesores, quienes fueron nuestra guía, hoy estamos viendo los frutos de nuestro esfuerzo”.

Un reconocimiento al apoyo recibido por parte de la Universidad

En su faceta como egresados los tres reconocen que, a pesar de ya no estar vinculados a la Universidad como estudiantes, esta les ha brindado un gran apoyo en sus objetivos como la postulación y participación en este evento. Cuando ellos se enteraron de que habían sido aceptados para asistir al CLAIO se pusieron en contacto con la FICB para solicitar un apoyo económico y poder asistir.

La directora del programa de Ingeniería Industrial, Sandra Rodríguez, hizo lo que estuvo a su alcance para lograr que fuera financiada una parte del rubro que representaba la participación de los egresados en el CLAIO.

“A pesar de que la ingeniera Sandra en un principio no nos conocía, la verdad ha sido alguien que nos ha brindado todo su apoyo, es alguien que cree mucho en nosotros, ha estado muy pendiente y nos ha brindado toda su ayuda en la meta de visibilizar nuestros proyectos, así que desde la dirección del programa hemos sentido todo el respaldo que hemos necesitado”, recalcan los egresados.



Por último, los egresados compartieron un mensaje para toda la comunidad centralista:

“Motívense, tengan determinación, fácil no es, no les mentiremos, consolidar un proyecto significa sacrificios, trasnochadas, invertir tiempo, llorar, temer, pero investiguen, indaguen, busquen de sus docentes… Muchas veces la cosas no se nos ofrecen en bandeja de plata, sino que debemos tocar puertas, esa es mi invitación. Sí, es posible desarrollar sus proyectos, la Universidad no solo es el tablero y las clases, hay muchas opciones para darse a conocer, no solo piensen en lo académico, piensen en su proyecto de vida”, comenta Valentina Rodríguez.
“Ninguna idea es tan loca como parece. Si tienen una, desarróllenla, inviertan en ella todo de ustedes, comprométanse y sáquenla adelante, así como hicimos nosotros. Nuestros proyectos surgen de pasiones o problemáticas que evidenciamos y ninguna idea es loca si se cuenta con las ganas y el compromiso para desarrollarla. Aprovechen los espacios de la Universidad, intégrense a los semilleros existentes, son escenarios de bastante provecho donde se adquieren nuevas habilidades y se logran consolidar muchos proyectos”, expresa Catalina Martínez.

“Crean en ustedes mismos, aprendan, adquieran habilidades, organícense y atrévanse. La Universidad brinda muchas herramientas, vívanla plenamente, apoyen a sus compañeros, aprovechen los espacios, los eventos y adquieran armas para consolidar un perfil laboral”, es el mensaje de Julián Osorio.

Desde la Universidad Central nos llena de orgullo que nuestros estudiantes y egresados cumplan sus ambiciones y expectativas con sus proyectos. Casos como los de Julián, Catalina y Valentina evidencian que desde la Institución se desarrollan proyectos que rompen esquemas y llevan a sus gestores a los lugares idóneos para darlos a conocer. Les deseamos la mejor de las suertes a nuestros egresados que se dirigen a Buenos Aires a vivir una gran experiencia gracias a su trabajo, compromiso y dedicación. Estamos seguros de que dejaran en alto el nombre de nuestra casa de estudios.