De cara al 2030, Colombia enfrenta unos retos muy importantes en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desarrollo económico y competitividad, en ámbitos que van desde la búsqueda de fuentes alternativas de energía hasta soluciones en términos agroindustriales que garanticen la seguridad alimentaria, al tiempo que se desarrollan productos acordes a las nuevas lógicas de la economía circular y la ingeniería verde.

Como una respuesta a estas coyunturas, nace el Doctorado en Ingeniería de Utadeo, que busca generar formación de alto nivel en este campo, en las áreas de la energía y medio ambiente, procesos y productos y sistemas computaciones y de producción, como ejes de la investigación de impacto para solucionar las múltiples problemáticas que enfrentan el país y el mundo.

Actualmente, según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) del Ministerio de Educación, existen cerca de sesenta doctorados en Ingeniería en el país. Sin embargo, el programa ofertado por la Universidad cuenta con una amplia gama de beneficios, según lo explica Laura Rosa Conde, coordinadora académica del doctorado.

La primera de ellas tiene que ver con el carácter interdisciplinar del doctorado, pues, desde la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería de Utadeo confluyen diferentes campos de las ingenierías, entre ellas la de Alimentos, Química, Energía, Ambiental, Sistemas e Industrial, así como el Modelado y la Simulación, con el fin de construir propuestas que brinden un abordaje holístico a las necesidades del país.   

“El doctor en Ingeniería tendrá un ambiente propicio para fortalecer sus competencias de manera que pueda aportar soluciones innovadoras a los retos actuales del país y el mundo, aprovechando nuevas tecnologías y haciendo uso del modelado y la simulación; en cuanto a energías alternativas podrá estudiar su implementación para diversificar la oferta energética, la obtención de biocombustibles y los bioprocesos para aprovechar los residuos agroindustriales (materia seca vegetal). Así mismo tendrá capacidades de generar procesos menos contaminantes, acordes a los principios de la ingeniería verde o podrá incursar en el análisis de grandes volúmenes de datos, para la toma de decisiones que mejoren los sistemas productivos”, resalta Conde, quien agrega que “otra de las apuestas se centra en el desarrollo de alimentos con características funcionales que presenten altos estándares de calidad, alto valor nutricional y obedezcan a las tendencias del consumo saludable”.

En segundo lugar, la investigación al interior de los Departamentos de Ingeniería y Ciencias Básicas y Modelado cuentan con un amplio reconocimiento nacional e internacional. Muestra de ello es la clasificación de cuatro de sus grupos en A1, la máxima categoría concedida por Colciencias, y uno en A, según la más reciente medición que realizó esta entidad.

“Contar con grupos en altas categorías de Colciencias demuestra unas dinámicas de producción científica importantes. Esto nos ha permitido el fortalecimiento de la infraestructura y de la interacción con grupos nacionales e internacionales, con el propósito de generar movilidad de nuestros estudiantes, y así fortalecer sus experiencias académicas y de investigación. Adicionalmente, nos posiciona para la consecución de recursos a través de convocatorias de investigación externas y brinda mayor visibilidad e impacto a las investigaciones realizadas”, advierte Conde.

Un tercer diferencial se relaciona con el sello de sostenibilidad, innovación, desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones basadas en el modelado y la simulación, aspectos por los que nuestra Universidad es considerada un espacio de formación de vanguardia a nivel nacional, gracias a su compromiso y respeto por la conservación del medio ambiente, la búsqueda constante de soluciones energéticas eficientes y sostenibles y espacios que fomentan la investigación y la transferencia tecnológica, entre ellos el CIPI (Centro de Investigación en Procesos de Ingeniería), el Centro de Bio-Sistemas, el Centro de Robótica e Informática (CERI), el Centro de Mecanizado y Materiales, así como los más de 26 laboratorios especializados.  

Finalmente, el plan de estudios del doctorado es flexible, pues se encuentra constituido por un componente de investigación, que articula el 78% del programa y se distribuye en los seminarios de investigación y el desarrollo de la tesis de grado; un componente disciplinar que involucra asignaturas relacionadas con la ingeniería sostenible, la innovación y las nuevas tecnologías, y la fundamentación en modelado, así como por un componente electivo constituido por cerca de 41 asignaturas relacionadas con las áreas de investigación.

El doctorado contará con un total de 96 créditos académicos y tiene una duración estimada de ocho semestres. La primera cohorte del programa se abrirá para el primer semestre del 2020. El próximo 3 de octubre, a partir de las 6:00 p.m., en el Museo Casa Lleras, se llevará a cabo su lanzamiento oficial.