Una entrevista, es sin duda una situación que pone en aprietos a cualquier persona. Generalmente, por la ansiedad que se genera frente al entrevistador y a la posible situación a la que te expondrás.
Por ello, te brindamos algunas recomendaciones que podrán orientarte en los tres momentos clave de este proceso: antes, durante y después de la entrevista. Esto, con el fin de proyectar una imagen de dominio y conocimiento de tu perfil profesional.
Antes de la entrevista
• Realiza un estudio de la empresa, averigua los aspectos generales y específicos de la misma.
• Anota y memoriza el nombre y cargo del entrevistador.
• Planea la ruta de destino para cumplir con la cita (evita llegar tarde). En este caso recuerda llegar con 15 minutos de antelación.
• El vestuario debe ser muy sobrio, es mejor pasar por elegante que por casual. No caigas en excesos.
• Evita hablar mal de tu anterior empleo, explica de forma correcta las razones por las cuales saliste. No digas mentiras.
• En caso de presentarse algún inconveniente, contacta de forma inmediata al entrevistador.
Durante la entrevista
• Responde las preguntas en el momento oportuno, di siempre la verdad. Procura no confundir al entrevistador con información innecesaria.
• Muéstrate seguro y confiando. Probablemente, te preguntarán sobre una debilidad que consideres importante; menciona la que menos pueda afectar el proceso. Así mismo, menciona el trabajo que estás realizado para mejorar.
• La empatía es la mejor herramienta comunicativa durante la charla que sostengas con tu entrevistador. En otras palabras, busca la mejor sintonía.
• Solicita un tiempo para dar respuesta, esto, si así lo requieres. Es preferible hacer una pausa antes que dar una respuesta fuera de base. ¡No aparentes ser una mente brillante!.
Después de la entrevista
• Haz un seguimiento y muestra interés en la vacante.