Por ello, resaltamos los aspectos más importantes para tener en cuenta al momento de enfrentarse ante un reclutador. Debes tener presente que manejar de forma correcta tu expresión corporal te permitirá acercarte a ese cargo que anhelas.

De acuerdo con expertos en el área de selección, los gestos influyen en un 30% a la hora de contratar a una persona.
En primer lugar, es aconsejable manejar una postura recta, evitando asentir la cabeza constantemente, esto puede hacerte ver como una persona permisiva y con falta de carácter.

Así mismo, debes recordar que mantener el contacto visual con el entrevistador es un factor decisivo, cada vez que te hagan una pregunta evita mirar hacia los lados o en su defecto esquivar la mirada.
Morderse los labios, cruzar los brazos y esconder las manos pueden ser tratados como síntomas de falta de confianza y nerviosismo.

Si te sientes identificado con algunas de estas situaciones, te recomendamos realizar un ensayo previo a la entrevista. Puedes ubicarte frente a un espejo y simular la situación, de esta forma analizarás en detalle los “gestos” y los “ademanes” que quizás te jugarán una mala pasada y de paso, provocarán una impresión errónea.