Los debates son una de las dinámicas más empleadas en las clases universitarias, estas nos preparan para afrontar diversas situaciones en el futuro, en las que debemos defender nuestras ideas o llegar a buenos acuerdos.

Si embargo, no todos se sienten seguros o preparados para afrontar un debate. Si este es tu caso, revisa estas recomendaciones:

Venza la timidez:

Si se está debatiendo cualquier tema en clase, lo normal será que tenga una opinión previa al respecto o que la esté formando en ese momento. No debe temer decir algo inapropiado o absurdo, lo importante es que encuentre los argumentos que lo lleven a optar por una u otra posición y que sea humilde para aceptar que puede estar equivocado. 

Escuche bien las ideas de los debatientes:

Aunque ya tenga clara cuál será su opinión sobre el tema que se debate, debe escuchar con atención cuáles son los argumentos de los demás, así sabrá cómo aportar nuevas perspectivas, sin repetir lo que ya se ha dicho y convencer con argumentos más sólidos.

Respete los turnos

Durante un debate es necesario respetar los turnos de palabra y no interrumpirse unos a otros, así no estemos de acuerdo con lo que expresen. Ya tendrá un turno para refutar.

Recuerde basar sus argumentos en temas concretos y no en opiniones o sentimientos personales:

En un debate los argumentos usados deben basarse en la lógica y no en sentimientos u opiniones poco meditadas. Trate de minimizar las respuestas emocionales y buscar una base científica sobre la que apoyar sus opiniones; y si no hay base científica, al menos trate de que sean coherentes y racionales.

No extienda demasiado sus explicaciones:

Es esencial que sea breve en su intervención y exponga las ideas importantes de lo que quiere trasmitir, con respuestas concisas o planteando preguntas.

Participe más activamente de los debates:

Participar en debates en la universidad, con su círculo de amigos o en el trabajo, le ayudará a entrenar su performance en este tipo de actividades. Podrá expresar sus ideas con facilidad y defender su posición, según corresponda.

Por último, recuerde siempre informarse lo suficiente sobre cada tema en el que debata, ya que la falta de información podría ser el peor error que cometa durante este tipo de discusiones.

Si, en clases, suelen plantear temas de debate sorpresa, la lectura constante en el día a día, sobre temas de coyuntura, será su mejor arma para afrontar estas situaciones imprevistas.