Mientras más distracciones tengamos, más posibilidades de cometer errores tenemos. Sigue estas recomendaciones para controlarlo.
Las interrupciones durante la hora de trabajo pueden ser de diferente tipo, pero las menos favorables, son las que no tienen ningún tipo de relación con el trabajo que realizamos, haciendo que nuestra labor sea más improductiva que productiva.
Mientras más distracciones tengamos, más posibilidades de cometer errores tenemos, además de perder el 40% de productividad en nuestro trabajo, esto, según un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología.
Otro estudio, indicado en la revista INC, afirma que una persona revisa su teléfono 150 veces al día en promedio, para ver sus mensajes, redes sociales, entre otros.
Para poder controlar las distracciones que pueden afectar nuestro desempeño, el primer paso es identificar las razones más comunes por las que nos distraemos, para así, plantearnos un método de control de estos elementos, durante las horas de trabajo más complicadas.
Existen diferentes tipos de distracciones, debido a que muchas personas pueden tener atención efímera o ser muy hiperactivas, otros por factores externos que son estimulantes para el cerebro y otros porque siempre están dispuestos a atender a otras personas mientras trabajan.
Las personas con atención efímera, tienen dificultades para mantenerse concentrados en una sola tarea y son muy activas, tratando de realizar varias tareas al mismo tiempo.
Para ellos, el doctor Dave Allen, en el libro Getting Things, sugiere dos métodos, como son: Programar actividades similares en un mismo horario y definir horarios específicos para determinadas tareas.
Por otro lado, también se recomienda el método “Pomodoro” que consiste en plantearse tiempos límites, mediante un cronómetros, para realizar determinadas tareas. Se pueden priorizar las que toman menos tiempo y finalmente las de mayor complejidad, definiendo un tiempo límite de minutos para realizarlos y un tiempo límite de descanso.
Para los que suelen distraerse con estímulos externos, como los mensajes, redes sociales, correos, entre otros, que suelen ser estimulantes para el cerebro, se recomienda desactivar las alertas del celular, de la computadora y procurar permanecer apartado de estos elementos durante un horario determinados, tomando descansos cada cierto tiempo.
Finalmente, para aquellos que suelen aceptar las consultas o pedidos de ayuda a otras personas, durante la hora de trabajo, se recomienda controlar el tiempo de disponibilidad para atender temas que están fuera de sus funciones principales. Determinar momentos y horarios para realizar reuniones, aportes y ayuda que considere importante para sus relaciones laborales, es lo más recomendable.