El uso indiscriminado de dispositivos móviles y redes sociales durante horarios de clase ha hecho que los maestros se sientan vulnerables. ¿Qué pueden hacer los profesionales de la educación para afrontar este problema?
1. Encantar con el discurso: el poder de la palabra, si es bien llevado, es un camino eficiente para que los alumnos que aún quieran cultivar conocimiento puedan hacerlo viendo en el maestro un ser de sabiduría. ¡Que la clase parezca un relato frente a una fogata!
2. Animar a sus alumnos a buscar información: impulsar a los alumnos a indagar durante clases aprovechando sus aparatos tecnológicos es vital en estos tiempos para enriquecer, nutrir y discutir una materia.
3. Adaptarse a las herramientas digitales: el mundo digital brinda a los maestros herramientas para exponer sus temas de forma didáctica e interactiva como
ApowerMirror,
Kahoot o
Slack. Logrando que los estudiantes se involucren mientras se divierten. ¡No más PPT aburridos!
Entretén mientras enseñas y logra que tus clases generen interés y emociones positivas para quienes sí las valoran.