Llegó el gran día, tienes todo listo para dar tu examen, pero los nervios empiezan a incrementar y puede que afecten tu desempeño durante la prueba. Si esto te sucede, te recomendamos que no te preocupes, pues existen técnicas para relajarte y mantener tu concentración.
Quedarse completamente en blanco, bloqueado o congelado puede ser consecuencia de los nervios durante los exámenes. No obstante, a través de estos consejos podrás aprender a controlarlos y usarlos a tu favor.
Respiración controlada
Si te sientes bloqueado durante el examen, tómate una pausa y realiza ejercicios de inhalación y exhalación profundos por aproximadamente 10 segundos para relajar la mente. Así podrás reducir los efectos del estrés.
Cuidado con las bebidas que consumes
Si eres una persona nerviosa, debes evitar consumir café, té o gaseosa el día del examen, ya que estas bebidas podrán alterarte y desconcentrarte durante la prueba.
No te quedes en las preguntas difìciles
Cada vez que sientas que estás perdiendo demasiado tiempo con una pregunta, lo mejor que puedes hacer es dejar de resolverla y pasar a la siguiente. Evita un atasco que puede derivar en más nervios y tensión.
Tus pensamientos
Es imprescindible que llegues al examen con pensamientos positivos y el mejor ánimo. No obstante, puede que por momentos también te empieces a llenar de pensamientos negativos y dudas. Si sucede esto, es momento de que te des una pausa y recuerdes por qué deseas lograr tus objetivos y metas.
No te lamentes
Al salir del examen, es importante que recuerdes que lo hecho, hecho está, y que lo mejor que se puede hacer es descansar y darte alguna recompensa por el gran esfuerzo que acabas de hacer. No te angusties inútilmente.
No desesperes, aprende a superar la ansiedad en cada prueba que enfrentes y logra resultados efectivos en cada prueba.