El profesional de la salud estará en capacidad de identificar los criterios para llevar a cabo una transfusión, los beneficios para el paciente y el manejo de los riesgos. Estará en capacidad de liderar la práctica transfusional, ya sea en el banco de sangre, el servicio transfusional o la práctica transfusional.
¿En qué consiste?
En el área de la medicina transfusional confluye un grupo interdisciplinario de
profesionales de la salud como son los bacteriólogos, médicos y enfermeras, con un
objetivo común, el de asegurar seguridad a los pacientes que requieren de una transfusión
sanguínea.
Por lo tanto, cada uno de estos profesionales, independiente del rol que desempeñe en
los diferentes momentos del proceso, desde su quehacer debe procurar una actuación
idónea enmarcada en los fundamentos para la buena práctica.
En términos generales inicia con los donantes, el procesamiento de la sangre para la
obtención de componentes sanguíneos, el aseguramiento de la calidad biológica del
producto recolectado, las condiciones necesarias para su conservación, las decisiones
frente a las necesidades transfusionales del paciente, las consecuencias de la transfusión y
la vigilancia pos transfusional que debe establecer cada institución de salud en donde se
realicen prácticas transfusionales.