Hacer una lectura integral del territorio, significa comprender las relaciones entre los distintos elementos que permite el funcionamiento de una región, como son la movilidad, las lógicas de localización del empleo, la provisión de diversos servicios urbanos, y los patrones de crecimiento de la mancha de urbanización, entre otros aspectos, y el impacto que producen sobre la escala de la vida cotidiana y las formas de habitabilidad. Un análisis integral de los procesos de transformación del territorio desde esta aproximación multidimensional, es la base para definir las estrategias de transformación que debe contener un proyecto de ordenamiento del territorio. Esto permite hacer una valoración crítica de los instrumentos urbanísticos, los contenidos de los planes y los procesos de gestión en el contexto propio de cada ciudad en todas sus escalas, asociando múltiples factores que se relacionan entre sí de forma compleja. Por tanto, las intervenciones en la ciudad y su región no deberán formularse de forma aislada y parcial, de lo contrario serán insuficientes para responder a las nuevas situaciones, sociales, económicas y ambientales que afectan al territorio. De allí, que es necesario igualmente generar un análisis multiescalar, que atienda a la escala de la ciudad y la región, y los aspectos que son concomitantes a esta fusión de escalas.

El curso busca complementar así, la formación de profesionales y técnicos que se desempeñan en el sector público y privado en temas relacionados con la planificación y la gestión del crecimiento urbano, ofreciendo herramientas diversas para el análisis de fenómenos de crecimiento del territorio multidimensionales y multiescalares, como condición necesaria para el ejercicio de la planificación y ordenamiento del territorio.