¿En qué consiste?

Los entornos competitivos exigen a las organizaciones verificar, a través de indicadores, cuál es el beneficio o retorno que genera el presupuesto ejecutado. De ello no se eximen los departamentos de comunicaciones, prensa o relaciones públicas. Cada vez más gerentes, presidentes de compañías, alcaldes o gobernadores, preguntan a los profesionales de comunicación: ¿ese dinero invertido para qué le sirvió a la organización?

Una de las dudas que existen en la profesión, globalmente, se relaciona precisamente con cómo conectar estrategia de negocio con gestión comunicativa. Los monitores europeos y latinoamericanos de comunicación dan cuenta de ello. Allí se encuentra justamente uno de los elementos que refuerza la importancia y necesidad de medir: es la manera de demostrar cómo la comunicación está impactando la estrategia de negocio.

Un área que no mide lo que realmente importa es un sector de la comunicación que está destinado a ser observado con desinterés o incluso con recelo por parte de algunas directivas que no terminan de entender cuál es el valor agregado de los boletines, canales electrónicos, publicaciones en medios tradicionales o publicaciones en redes sociales. En contraste, las áreas que miden, que utilizan indicadores para demostrar el impacto de su gestión, los efectos en la estrategia corporativa o en los activos intangibles de la empresa, tienen mayores argumentos para tener un asiento en la mesa directiva de su empresa y aportar no solo opiniones, sino datos, indicadores o métricas que ayuden a las compañías a tomar mejores decisiones.

¿A quién va dirigido?

Horario: Jueves y viernes de 6:00 a 10:00 p.m. y sábados de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.

Duración: Del 22 de noviembre al 1 de diciembre de 2018