La re-significación de la vida en tiempos de pandemia o de incertidumbre, inicia cuando se es consciente de que el ser humano es una construcción compleja, multinivel e inacabada, influida de forma permanente por diversas dimensiones. Con esta comprensión se empiezan a asumir nuevas agendas en la cotidianidad, las cuales implican entre otras, otras identificar las creencias, emociones, valores, formas de interrelación, traumas, frustraciones, apegos y sueños que albergan el Ser y lo llevan a ser lo que es.
Estas agendas desafían el propio mundo, porque requieren capacidad, coraje, y la voluntad, de reconocerse como ser humano en construcción permanente. Así que identificar y trabajar arduamente en las debilidades, se convierte en una tarea para toda la vida.