Lo que se ha visto reflejado en los avances que ha tenido la universidad en estos años, entre ellos: la primera Acreditación Institucional en el año 2006, así como la incorporación de la Clínica Universidad de La Sabana. Para el 2010, la institución recibió la renovación de la Acreditación Institucional de Alta Calidad por seis años.

Tras una década de Acreditación Institucional, La Sabana obtuvo un nuevo reconocimiento por ocho años (2017 – 2025). Asimismo, la Facultad de Educación presentó la Licenciatura en Ciencias Naturales, programa con el cual se amplía la oferta profesional de esta facultad (en total 11 programas).

Ante este panorama y dando cumplimiento al Plan de Desarrollo propuesto para el 2029 (fecha en la que la universidad cumple 50 años), la universidad puso en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de su historia, se trata de “Ad Portas”, proyecto que actualmente se construye con el objetivo de convertirse en un espacio para soñar, pensar, crear, disfrutar, además de estudiar y trabajar, con calor de hogar.

“El edificio no se construye para solucionar necesidades sino para satisfacer aspiraciones. Se levanta como un elemento muy importante del Plan Maestro de Construcción, de lo que proyecta ser la universidad a futuro y responde a las premisas fundamentales para que la universidad siga siendo una institución de calidad”, puntualiza Obdulio Velásquez Posada, rector de la Universidad.

La planeación y la ejecución está cargo de la firma Uribe de Bedout Arquitectos. Al frente del equipo se encuentra Felipe Uribe, arquitecto urbanista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, quien fue por años profesor titular de la misma universidad. Uribe ha sido director del Laboratorio de Urbanismo UPJ de Bogotá, y profesor en las maestrías de Arquitectura y Tecnología de la Universidad Torcuato Di Tella, y de Arquitectura de FADU-UNL, en Argentina.

Alrededor de 1.300 personas han participado de este proyecto que será entregado en diciembre del 2018.

Para consolidar esta iniciativa académica y sostenible, se trabaja desde tres ejes: coherencia curricular, relevancia práctica e internacionalización; términos que constituyen un reto, el cual implica asuntos vinculados al quehacer educativo mediado por innovaciones que se desplegarán primero en Ad Portas y, con el tiempo, en diferentes rincones del campus.

Es así como nacerán la Central de Recursos Especiales para la Academia de Tecnología y Emprendimiento para la CoCreación Avanzada, Createca, un término largo para lo que significa, pero corto para lo que representa y la Estudioteca, que complementa a la ya tradicional Biblioteca. Conjuntos de salas de estudio grupales, salas privadas, mesas individuales, sofás y zonas de estar.

Como resultado de la reflexión interna que suscitó el reciente proceso de acreditación, la universidad se ha fijado 11 retos:

• La definición estratégica de la presencia institucional en otras ciudades
• La creación de doctorados en todas las unidades académicas
• Las sub- áreas estratégicas de investigación como criterio estratégico para el accionar institucional
• La consolidación de nuevos programas académicos
• La acreditación de todos los programas
• El aumento de profesores de planta con título de doctorado
• Mayor producción científica de los docentes
• Transferencia de resultados de investigación a través de la OTRI
• Amplia internacionalización curricular
• Laboratorios acordes a las necesidades académicas
• Aseguramiento permanente del aprendizaje