Es deseable que quienes ingresan a estos programas posean aptitud analítica, reflexiva, crítica y transformadora. Creatividad y deseo de innovación.  Vocación para el ejercicio de la enseñanza en el nivel de educación básica (hasta noveno grado) y alto grado de sensibilidad social.
Cualidades de liderazgo, buena comunicación oral, escrita e interpersonal y facilidad para trabajar en equipo. Preparación adecuada en las asignaturas relacionadas con el respectivo programa (matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, español, etc.), además de interés y gusto por el trabajo con niños y adolescentes, así como por el juego, la música, la literatura y los espacios afines.