Los días de María Alejandra giraban en torno a la música, desempeñándose como directora de orquesta y coral, docente universitaria en Bellas Artes y cantante. Ella, junto con su novio, el cantante de ópera Lucas Tamayo, crearon un iniciador de fuego ecológico que dio origen a Chispabilo, un emprendimiento del cual hoy es gerente.

 

Los padres de Alejandra se unieron al equipo de trabajo: Jairo Escobar, economista, es el administrador; y la señora Susana Ruiz es la contadora de la empresa. Por su parte, Lucas se desempeña como gerente de ventas, y es el responsable del área comercial.

 

Chispabilo produce un iniciador de fuego ecológico que resulta de la reutilización de un residuo industrial proveniente de las fábricas de velas y velones. “En esta industria, al hacer los cortes desechan una cantidad de pabilo encerado, y nosotros un día, hace alrededor de dos años, descubrimos que con eso se encendía muy rápido la chimenea, entonces iniciamos la investigación si existía en el mercado y vimos que no había referencia en Internet de productos de ese material, entonces empezamos a hacer un estudio con relación a los otros productos que conseguimos en el mercado nacional y nos dimos cuenta de que la efectividad era superior y por eso vimos el potencial”.

 

Al descubrir las bondades del iniciador de fuego, esta familia quiso invertir parte de su tiempo al emprendimiento. Aunque el hallazgo fue hace más tiempo, sólo hasta enero del presente año elaboraron un plan de negocio. “Como somos músicos debíamos determinar el tiempo que le íbamos a dedicar, observar si era viable, entonces el año pasado tras hacer las pruebas vimos que sí funcionaba y ya este año sacamos tiempo para elaborar el plan de negocio y desarrollar el prototipo”, explica María Alejandra.

 

Con un plan de negocios diseñado, tomaron la decisión de acudir al Parque del Emprendimiento en busca de asesoría, y en septiembre de 2013 empezaron acompañamiento bajo el modelo Lean Startup, una metodología que busca hacer validaciones en corto tiempo.

 

 

Como gerente, María Alejandra asigna responsabilidades, y entre todos se dedican a múltiples tareas, pues la etapa inicial lo exige, pero en un futuro cercano esperan definir mejor las funciones. “Asumir el rol de gerente es algo muy nuevo para mí, pues mi profesión es muy diferente a lo que hago actualmente con la empresa”, afirma, a la vez que reconoce que aunque no tiene formación universitaria para ser gerente, encuentra relación con su perfil como directora de orquesta, y una habilidad natural, estructura mental y conceptual para organizar, dirigir y encausar. Ahora está en un proceso de aprendizaje con Parque E donde recibe asesoría en temas administrativos y comerciales, entre otros.

 

Como la materia prima es un residuo, debe pasar por un proceso de limpieza, y  esto se definió como parte fundamental de la cadena de producción. En Chispabilo hicieron las pruebas para determinar la cantidad suficiente para un encendido, usaron balanzas, definieron la forma de empacarlo, que no podría ser en una caja suelto, porque así el usuario no sabría qué cantidad tomar entonces lo separaron en “manojos compactos” que se logran después de comprimirlos; determinaron las cantidades de empaque, y buscaron que la caja tuviera el concepto ecológico que quieren mostrar; para esto se asesoraron del diseñador de empaque Gabriel López, logrando un empaque amigable con el medio ambiente.

 

El acompañamiento de Parque E ha abierto el panorama a estos emprendedores. Al respecto, María Alejandra afirma: “Siempre hemos visto que nuestro producto es muy exportable por el aspecto ecológico y funcionalidad, sobre todo en países desarrollados que tienen muy bajas temperaturas, donde en la mayoría de las casas hay chimeneas. Ahora estamos en un proceso de vigilancia para ver cuáles son los productos con los que entraríamos a competir, especialmente en Europa. Otro mercado son los países donde consumen mucha carne y hacen parrilladas, además los países en los que las actividades de camping son muy comunes, entonces vemos una posibilidad muy grande de comenzar a exportar el próximo año”.

 

Antes de ampliar sus mercados, están llegando con Chispabilo a diferentes nichos como los productores de carbón para que incluyan en sus paquetes el iniciador de manera que el cliente no tenga que buscarlo por otro lado. También le apuntan a fabricantes de chimeneas, vendedores de carne, almacenes militares, almacenes de caza, pesca, mini-mercados, charcuterías, salsamentarías y estanquillos.

 

A pesar del corto tiempo de operaciones, se encuentran en proceso de distribución y ventas desde hace tres meses, y a su vez hacen un reconocimiento de los mercados potenciales. Estos resultados obedecen a un proceso organizado, a un paso a paso que con cuidado han llevado bajo la dirección de María Alejandra, quien espera hacer de esta empresa, una obra maestra.